Desarraigo, añoranza, marginación, adaptación, inserción e integración, construyen, en su conjunto, los cimientos de la inmigración boliviana en la Argentina, y han motivado a sus protagonistas que aquí hemos dado cuenta, a recrear sus historias de vida. Estas narraciones suponen una reconstrucción de un desarraigo cultural, referido al problema de identidad de los inmigrantes bolivianos cochabambinos en la ciudad de La Plata, Argentina. Para poder comprender esa imbricación entre identidad y lugar, apelaremos a los discursos, a las actitudes y a las prácticas cotidianas que conforman el universo real y simbólico de los sujetos estudiados. La emigración muestra también un rostro doloroso, el rostro del desarraigo, pues se fueron de su tierra para sobrevivir y reconstruir una nueva identidad a partir de la mezcla y la hibridación. Quienes se empeñan en construir una identidad sin tener en cuenta a ese Otro están abocados a la soledad más vacía, más conflictiva y desesperada. Teneridentidad es existir socialmente, única forma de existir. Alguien a quien no se le reconoce identidad, como todo inmigrante, está en la situación de mayor precariedad que somos capaces de pensar.