El grado de vulnerabilidad de las edificaciones es evidenciada por los sismos, consecuentemente el riesgo sísmico. El fenómeno sísmico representa una de las manifestaciones más impactantes de la naturaleza, las pérdidas de las vidas humanas y la destrucción de las infraestructuras creadas por el hombre, demuestran el potencial devastador de este fenómeno. Entonces, los sismos ponen en evidencia el mal funcionamiento de las estructuras existentes, y la necesidad de intervenir todas aquellas estructuras que han sido diseñadas con criterios de normativas antiguas, inadecuadas o aquellas que han sido construidas antes de la aparición de los códigos de diseño. El avance significativo en nuevos criterios de diseños sismorresistentes, debe ser extendido a todas las estructuras existentes, para ello, es indispensable identificar su grado de vulnerabilidad y riesgo sísmico.