El dolor crónico es el gran desafío de todos los especialistas implicados en el dolor, durante mucho tiempo se ha aceptado como la consecuencia lógica de vivir y muchas patologías no se han estudiado ni investigado, en muchas de ellas solo se trataban algunos síntomas. Esto contribuía a que se mantuviera en el tiempo, con mala calidad de vida y en muchos casos llegaba a convertirse en enfermedad crónica. Actualmente se sabe que en buena parte de los casos se puede curar o mejorar dentro de un equipo multidisciplinar, para evitar que se convierta lo que se ha llamado "una enfermedad del dolor".