¿Te has preguntado alguna vez cómo sería que te arrancaran el brazo de golpe y sin previo aviso? ¿Cómo te sentirías si te arrebataran el corazón abruptamente metiéndote la mano por la garganta sin reparo? ¿Podrías imaginar ese sentir? Ahora, imagina que te sacaran al hijo que formaste en tus entrañas por largos y preciosos 9 meses y lo alejaran de ti para siempre, cortando el cordón umbilical que te une a él mientras estás dormida. Esto es lo que le sucedió a Nélida Isabel Benítez. Una madre que luchó por su hijo y lo perdió en manos de la justicia. Después de reclamar por todos los medios posibles, logró hacerlo a través de la justicia, pero se lo negaron por no tener la fortuna de ser de una clase social media. Para la justicia, Nélida no se merecía a su hijo. O su hijo no la merecía a ella, aun siendo su madre… creían que merecía algo mejor. Pero, ¿existe algo mejor que una madre? Ella tiene bajo su ala su propia verdad. Los padres adoptivos tienen la suya. Todos vivieron con su verdad como base, sobre la cual caminaron. 33 años después del arrebato, ¿quién dice la verdad? ¿Cuál debería creerse? ¿Cuál creerías tú? A partir de todo lo que fue averiguando y entendiendo, Alejandro logró construir su propia verdad. Tan solo 48 horas fueron las dispuestas para entender 33 años de vida, para encontrar respuestas, ni más ni menos. ¿Cómo es posible? ¿Cómo se puede conocer a uno mismo en tan poco tiempo? Descubre cómo Alejandro logró saber quién era tras 33 años, en 48 horas. Acompaña a Nélida Isabel Benítez y Alejandro Pérez en un viaje emocional que te hará reflexionar sobre la justicia, el amor de una madre y el verdadero significado de la verdad.