Accésit del Premio Adonáis 2016 "por el encanto de unos poemas en los que destacan la frescura de su imaginería y la gracia de sus intuiciones". Efectivamente, a través de un lenguaje cargado de cotidianidad, ocurrente, ingenuo, a veces inesperado y caótico, la autora expresa su modo de involucrarse en el mundo, ligándose así a una variada tradición de poetas que van desde Wislawa Szymborska hasta Mark Strand, Charles Simic, Anne Carson o Gloria Fuertes. A primera vista, el libro no parece hablar más que de asuntos y objetos triviales, recurrentes, sin orden ni concierto, pero en una lectura de más calado, el lector descubre que, en realidad, ahonda en cuestiones de viva actualidad en la sociedad contemporánea, como la soledad, el desamor, la incomunicación o la melancolía, a la vez que revela algunas implicaciones negativas que conlleva el uso del móvil y del ordenador en las relaciones humanas.