Entre Chile y Brasil existiría una distancia inconmensurable. No solo la lejanía idiomática, sino la heterogeneidad cultural y geopolítica –la singular construcción histórica o la relanzada lucha contra el colonialismo de forma dispar– parecieran instalar una distancia tan marcada como la existente entre la selva y el desierto o entre la cordillera de los Andes y el río Amazonas. Por ello, comparar afectos e imágenes en los imaginarios artísticos de Chile y Brasil implica atreverse a trazar conexiones y vínculos inusitados, romper con los prejuicios epistemológicos de la contigüidad y la semejanza, para activar la potencia de la imaginación –esa «loca» facultad puesta fuera de juego por el racionalismo moderno– y así intentar leer las huellas y gestos de un horizonte compartido. Este libro colectivo ensamblado por un equipo brachileno deriva por las escenas del teatro, el montaje cinematográfico y la literatura marginal de Chile y Brasil con la sola ambición de tender puentes entre ambos países y comprender sus anhelos y miserias, pero sobre todo para proyectar un porvenir común, conservando distancias y diferencias, la cercana lejanía del otro.