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Alejo está feliz. Ganó el sorteo anual y podrá escoger de la juguetería todo lo que quiera. Es su gran oportunidad para hacer ¡mucho, mucho ruido! Una historia relajada, ilustrada con collage de materiales cotidianos. Una invitación abierta a la diversión sin pretextos. Para crear el libro de Alejo, su autora hizo cada personaje, cada escenario, cada pequeño detalle, a partir de materiales reciclados. Luego se juntó con su amiga Lucía y, como si se tratara de un teatro de marionetas, montaron cada escena del libro y la fotografiaron. Las onomatopellas que representan los ruidos y sonidos…mehr

Produktbeschreibung
Alejo está feliz. Ganó el sorteo anual y podrá escoger de la juguetería todo lo que quiera. Es su gran oportunidad para hacer ¡mucho, mucho ruido! Una historia relajada, ilustrada con collage de materiales cotidianos. Una invitación abierta a la diversión sin pretextos. Para crear el libro de Alejo, su autora hizo cada personaje, cada escenario, cada pequeño detalle, a partir de materiales reciclados. Luego se juntó con su amiga Lucía y, como si se tratara de un teatro de marionetas, montaron cada escena del libro y la fotografiaron. Las onomatopellas que representan los ruidos y sonidos fueron colocadas de forma digital. El resultado es una ilustración llena de detalles sorprendentes, que invitan a revisar con cuidado cada página y descubrir con qué está hecho un personaje, o una nube.
Autorenporträt
PAULA FRÄNKEL (Argentina). Paula es una autora integral, que escribe e ilustra sus cuentos. Las historias, dice, las toma de cómo sus hijos le enseñan a ver el mundo. Nació en Buenos Aires en 1972 y muy poco después se puso a dibujar. Más adelante estudió diseño gráfico y por suerte para todos, descubrió la ilustración de la mano de otros artistas. Con Amanuense, ha publicado Aquí también y Alejo. Para crear el libro de Alejo, Paula hizo cada personaje, cada escenario, cada pequeño detalle, a partir de materiales reciclados. Luego se juntó con su amiga Lucía y, como si se tratara de un teatro de marionetas, montaron cada escena del libro y la fotografiaron. Las onomatopellas que representan los ruidos y sonidos fueron colocadas de forma digital. El resultado es una ilustración llena de detalles sorprendentes, que invitan a revisar con cuidado cada página y descubrir con qué está hecho un personaje, o una nube.