Fragilidad, olvido, miedos. Esos son los lugares que bucea Algo que decir. Mientras, va tejiendo puentes entre versos y prosas transmitiendo emociones como catarsis. Esta poetisa se comparte entregando al universo memorias y encuentros, entramando resonancias que trascienden la esencia humana, uniendo pasado, presente y futuro. En esta entrega fecunda, que dibuja un péndulo entre olvidos y fragancias de amores ideales, uno se puede adentrar en un mundo de abandonos y ausencias para presenciar muertes y renacimientos, metamorfosis de emociones, o rebeldías que llevan a nuevos atardeceres. Aquí queda la invitación a seguir estas huellas de liberación o transformación vital profunda con el deseo de que cada quien experimente su propio renacer.