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CARTA AL LECTOR No se me ocurre cosa distinta, al escribir estas líneas, que lo siguiente: ¿quién no ha pasado por la angustiosa presión que produce una espera? ¿quién, acaso, no ha sentido, en algún momento, la agobiante sensación de una alucinación? Es cosa común y corriente que, por alguna razón inexplicable, nosotros mismos o algunas otras personas, con quienes habitualmente vivimos o nos relacionamos, hayamos sufrido alguno de estos dos problemáticos casos. Sabemos que hay esperas y alucinaciones de todo tipo. Hay esperas de enamorados, casuales, fallidas, de amigos, de las que uno…mehr

Produktbeschreibung
CARTA AL LECTOR No se me ocurre cosa distinta, al escribir estas líneas, que lo siguiente: ¿quién no ha pasado por la angustiosa presión que produce una espera? ¿quién, acaso, no ha sentido, en algún momento, la agobiante sensación de una alucinación? Es cosa común y corriente que, por alguna razón inexplicable, nosotros mismos o algunas otras personas, con quienes habitualmente vivimos o nos relacionamos, hayamos sufrido alguno de estos dos problemáticos casos. Sabemos que hay esperas y alucinaciones de todo tipo. Hay esperas de enamorados, casuales, fallidas, de amigos, de las que uno quisiera que jamás se dieran; las hay que nos llenan de esperanza y otras más de incertidumbre y de miedo; también aquellas que nos deparan aflicción y alegría, felicidad y llanto, y, desde luego, las hay también funestas, cargadas de odio y, muchas, abiertas al placer. Igual sucede con las alucinaciones. Todos, en algún momento de nuestras vidas o alguien, quizá, de nuestro entorno, ha experimentado alucinaciones, esas extrañas sensaciones en el cuerpo o en nuestros sentidos, sonidos inexistentes de música, de pasos, de puertas o ventanas que se abren o se cierran o que, en el peor de los casos, son golpeadas misteriosamente, sin que sepamos por qué o por quién; voces y conversaciones, gemidos angustiosos, órdenes o rechazos de seres a los que no vemos, pero que llegan hasta nosotros como si estuvieran presentes; también, luces, sombras, seres, olores y colores, que se agolpan en torno de nosotros, quizá, esperando el mejor momento para enviarnos un mensaje.