Andrés Valenzuela es un tipo atractivo que parece no tener límites ni remordimientos. Un hombre tan encantador como displicente que, de forma consciente o inconsciente, va minando la cordura de quienes lo conocen. Un seductor apático y sensual capaz de dañar el alma de sus semejantes. Cuatro voces distintas relatan parte de su vida a través de casi veinte años. Son mujeres y hombres solitarios, que no logran encajar pese a que hacen todo lo que se supone correcto. Son personas que carecen de la fuerza necesaria para superar el desamparo. Son personas que nadan a ciegas. Son historias simples, historias de amor y desamor que parecen tan típicas como cualquiera, pero insertas en una atmosfera extraña y oscura en donde los valores están trastocados. En definitiva es la historia de una venganza que no se detiene, que corroe y consume el espíritu. De fondo la ciudad de Santiago, la capital de Chile, la ciudad que representa el salto económico del país, la ciudad en que la maldad está escondida, pero a la vuelta de la esquina.