La anestesiología oncológica es una rama de la medicina especializada en la atención perioperatoria de pacientes con padecimientos en su mayoría malignos que serán sometidos a procedimientos médico-quirúrgicos en estado de inconsciencia, con insensibilidad al dolor, con estrés emocional o con una combinación de los anteriores, producidos por la administración por distintas vías de sustancias farmacológicas. Por eso también se dedica al cuidado y protección de las funciones de sistemas vitales, como el nervioso central, el nervioso autónomo, el cardiovascular, el respiratorio, el hepatorrenal y el hematopoyético, con el propósito de mantener la estabilidad hemodinámica y la homeostasis del organismo en los pacientes que presentan un muy mal estado general por desnutrición, anemia, depresión del sistema inmunitario, con estados de disfunción endocrina, hepática, renal y cardiovascular; todo esto debido a los tratamientos instituidos contra el cáncer. La incidencia de casos nuevos por cáncer aumenta día a día, por lo que se reconoce éste como un importante problema de salud pública debido a la alta frecuencia de casos, a su impacto económico y a su trascendencia social. A nivel mundial es la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares. En la atención del paciente con cáncer es muy importante evaluar la posibilidad de un tratamiento quirúrgico que implicará cirugía radical de gran duración y pérdidas sanguíneas importantes; la mayoría de los pacientes son de edad avanzada y padecen de importantes enfermedades concomitantes descompensadas, como diabetes mellitus, hipertensión arterial, cardiopatías, etc. Todo esto someterá al especialista a duras pruebas de habilidad y conocimiento para poder elegir la técnica anestésica ideal para cada caso en particular, y encontrará dificultades durante la inducción, la intubación, el mantenimiento, la emersión y el control posoperatorio inmediato.