10,99 €
inkl. MwSt.
Sofort per Download lieferbar
  • Format: ePub

Las nuevas tecnologías han modificado las relaciones entre los reporteros y sus empresas. Otrora, el enviado de un periódico, agencia o cadena de televisión, disponía de cierto margen y podía dar libre curso a su iniciativa. Buscaba la información, la descubría, la verificaba, la seleccionaba y le daba forma según su talento y el tiempo disponible. En nuestros días, cada vez más a menudo, no es más que "un simple peón" que se desplaza a través del mundo desde sus oficinas, que pueden encontrarse en los antípodas. Por su parte, los directivos tienen al alcance de su mano informaciones…mehr

Produktbeschreibung
Las nuevas tecnologías han modificado las relaciones entre los reporteros y sus empresas. Otrora, el enviado de un periódico, agencia o cadena de televisión, disponía de cierto margen y podía dar libre curso a su iniciativa. Buscaba la información, la descubría, la verificaba, la seleccionaba y le daba forma según su talento y el tiempo disponible. En nuestros días, cada vez más a menudo, no es más que "un simple peón" que se desplaza a través del mundo desde sus oficinas, que pueden encontrarse en los antípodas. Por su parte, los directivos tienen al alcance de su mano informaciones procedentes de infinidad de fuentes (imágenes o sonidos en directo, despachos, Internet) y pueden, de esta manera, "tener su propia visión de los hechos", eventualmente distinta de la del reportero que cubre un acontecimiento en el lugar del conflicto. Esta obra va dirigida a hablar del papel de los periodistas españoles, de esos corresponsales y enviados especiales que, a lo largo de nuestra historia, se han dedicado a contar cuanto vieron sus ojos .--entre luces y sombras, entre el horror y la nausea- en diversos conflictos armados. Vieron, oyeron, sintieron... y, a su modo, nos lo contaron.
Autorenporträt
Ángel Martínez Salazar (Álava, 1957). Desde hace lustros ejerce el periodismo, ha dirigido varias revistas culturales (Lux Daemoniorum, Paréntesis o Papeles de Zabalanda) y colaborado en otras de campanillas. Es autor de cientos de artículos, una veintena de libros: Manuel Iradier, un explorador de quimeras; De techo y olla; El señor de Itzea; Geografía de la Memoria. Aventureros, exploradores y viajeros vascos; De comerse el mundo (Laertes), etc. Vive a caballo entre Vitoria-Gasteiz y su refugio navarro y, cuando puede, se dedica a leer, compartir almuerzos-copas-tertulias con sus amigos, escribir, dar conferencias..., y darse una vuelta lejos de casa. Con o sin seudónimo sigue haciendo de las suyas, tanto en los medios que le dan la paga como en otros de diverso alcance. De mayor quisiera ser contador de historias, cronista de su tiempo. En marzo de 2014, recibió su premio más estimado: Papeles de Zabalanda.