Imagina que tus mayores temores te persiguen incluso estando despierto. Cada vez son peores, más siniestros y mordaces. Sólo si aceptas el camino, conseguirás que guarden silencio. Un reino deseando ser conquistado y un conquistador deseoso de expandir su poder hacia la realidad consciente es lo que separa a Leon de una vida tranquila, una vida como la de cualquier otro chico abrumado por no saber exactamente quién es.