Este libro es un emotivo testimonio de dos hermanos que enfrentan la pérdida de su hermano menor, Benjamín, quien padecía mielomeningocele. A través de un relato íntimo y reflexivo, los autores comparten cómo la fe cristiana y el apoyo familiar, les permitieron sobrellevar la tristeza y encontrar un propósito más profundo en medio del dolor. Con citas bíblicas y experiencias personales, ofrecen consuelo y esperanza a quienes atraviesan circunstancias similares, demostrando que incluso en los momentos más oscuros, la luz de la fe puede guiarnos hacia la paz.