En estos tiempos de orgía cultural generalizada, Biblioclasmo es un texto producto de una tradición escéptica; un tratado de "filología negativa"; un ejercicio de controversia, plagado de consideraciones intempestivas. Situado en esa dimensión reflexiva que gusta hoy de pensar la condición de una cultura contemporánea como ya póstuma, de algún modo "final", este libro aspira a enunciar la paradoja que constituye nuestro momento, si por un lado dominado por la complejidad y la riqueza proliferante de una cultura objetiva, por otro, desdichadamente productor también de quiebras y depresiones sin cuento en el esforzado ánimo del lecto-escritor. En efecto, el imperio de la tinta crece, pero lo que podríamos llamar con palabras modernas su "consumidor" y usuario desaparece en realidad bajo toneladas de letra impresa (o electrónica), incapaz de orientación entre la multiplicidad obscena de las propuestas, debiendo además abandonar ya buena parte de las esperanzas ilustradas de encontrar en ello una suerte de verdad, de bien o de belleza. La reflexión aquí propuesta entorno a la cultura tipográfica, parte de aquella observación volteriana, suscitada ante la inquietante visión de una biblioteca de más de cien mil volúmenes. Y es que, si bien la proliferación monstruosa del libro hace difícil la tarea de leer, hoy un autor es todavía alguien que, poseído de una rara confianza, se dice a sí mismo: "Yo ya no puedo leer a los otros, pero bien pudiera suceder que ellos me leyeran a mí". Fernando R. de la Flor es Profesor de literatura Española en la Universidad de Salamanca.