En las últimas décadas se ha visto un incremento de los problemas éticos, condicionado por una disminución de los valores humanos en la población en general y por el rápido incremento del desarrollo de la ciencia, en especial con logros tan importantes como la ingeniería genética, la biología molecular, la superación de las técnicas de producción, las pruebas de diagnóstico molecular, la creación de unidades coronarias, las investigaciones en el campo de la genética, el incremento en la esperanza de vida, etc., lo cual ha dado lugar a la creación de innumerables problemas éticos a los que se enfrenta el médico, que en la actualidad son de muy difícil solución. Como consecuencia de esto, resulta evidente la importancia que se le está dando en la actualidad al conocimiento y la aplicación de la ética en el campo de la salud. Se han generado múltiples publicaciones relacionadas con la ética, en las que se señalan los problemas que se presentan tanto en la edad pediátrica como en etapas posteriores. Es importante señalar que la frecuencia de estos problemas varía con la edad; unos sólo se presentan en el niño; otros son más frecuentes en el campo de la pediatría, como ocurre en la etapa antenatal y prenatal (embrión humano, aborto, etc.) o en la edad posnatal, y algunos más se observan en la etapa de la adultez o de la ancianidad. Con base en lo señalado, se justificó el desarrollo esta obra sobre los problemas éticos más frecuentes en la etapa senil, en la que se incluyen otros que también son frecuentes en el adulto, como ocurre con el ensañamiento terapéutico, los trasplantes de órganos y tejidos, las adicciones, etc.