Celebración de la alteridad prosigue una indagación de la heterología levinasiana centrada en el sustrato judío que la inspira. Desde ese supuesto interpretativo, aborda cinco aspectos del corpus de Levinas y su proyección en la escena filosófica: la trayectoria biográfico-intelectual; la relación pedagógica con Chouchani, maestro talmúdico; la recepción hispana del filósofo; el diálogo, discreto pero decisivo, con Derrida; por último, la intrincada filosofía política del lituano. No del todo exentos de espíritu crítico (en particular, el ensayo final, que interroga el sionismo metafísico subyacente a la visión levinasiana de lo político), constituyen ante todo una invitación, apasionada, a la lectura y discusión de quien ya es, sin posible discusión, uno de los maestros pensadores del pasado siglo.