Circe no imaginaba que el líder de una mafia aparecería esa noche en el orfanato, dispuesto a todo por impedir que se cumpliera una vieja profecía. Sin embargo, no fue el único en aparecer a aquellas horas. Un enano y una anciana se presentaron como la ayuda posible para su rescate. Ambos bandos se encontraron justo a la salida, en una atmósfera de fuerte hostilidad. Pero el destino tenía marcada la brecha por donde Circe huiría de las garras de su oponente. Así que la chica partió a refugiarse en la ciudad de Rimbaut, de donde provenían sus rescatadores. Allí conoció cuanto necesitaba para convertirse en la nueva profetisa. Sin embargo, un rival peor que aquel líder tenebroso y su mafia juntos, fue el propio rechazo de su gente a su revelación profética. La historia se desarrolla de forma dinámica y emocionante, envuelta en misterios y aventuras, pero especialmente está orientada a solidificar la amistad y superar los miedos individuales. Hace un llamado continuo al perdón y a la fidelidad.