Los tumores del área de la cabeza y el cuello comprenden algunas regiones anatómicas que por su localización y componentes linfáticos constituyen un grupo heterogéneo de neoplasias que deben ser abordadas en forma multidisciplinaria con diferentes tratamientos. A excepción de los tumores del sistema nervioso central, los de dicha área comprenden órganos que incluyen la piel, las mucosas de la cavidad oral con todos sus subsitios, la orofaringe, la faringe, la laringe y el esófago cervical. Asimismo, comprende tumores endocrinos, como los de la tiroides y la paratiroides, las glándulas salivales y otros de senos paranasales. Tienen una variada histología; la mayoría vienen de epitelios de los que se derivan los tumores epidermoides, pero también se encuentran sarcomas, tumores de origen vascular, como angiosarcomas, y otros que no son malignos, pero se consideran como una problema del área, como son los tumores de los senos carotideos y los hemangiomas, los tumores del sistema linfático -como los linfomas- y otros.