Entre estas páginas, la autora se encuentra ansiosa, enamorada, deprimida, con esperanzas, a la deriva, reflexiva, a puras lágrimas o llena de alegrías y convicciones. Como verán, se hace imposible definir una temática para este breve poemario, por eso ella dejó que refleje su mente, emociones y pensamientos de la forma más auténtica y honesta posible, inestable y cambiante, como el agua.