La falta de credibilidad en la Iglesia surgio¿ del momento en que lo que se predicaba a su interior no concordaba con lo que se vivi¿a, que lo que se deci¿a no se ajustaba a lo que se haci¿a. Es que ante los episodios de abuso y maltrato a menores muchos responsables dentro de la ella dieron prioridad a la proteccio¿n de la institucio¿n por sobre sus vi¿ctimas, ocultando la terrible verdad en lugar de reconocerla. Esta situacio¿n ha calado muy hondo en la sociedad y ha permitido que muchos se hayan alejado de la Iglesia desilusionados. Lo que prima hoy es hablar de la Iglesia, cuando menos, con desprecio, incluso entre los creyentes. Dicen que el signo de los tiempos es gritar: "Cristo si¿; Iglesia no", buscando de esta manera, separar fe y vida. Nuestra Iglesia esta¿ en una encrucijada. El camino riguroso y claro que ha asumido el Papa Francisco se debe percibir como destinado a garantizar la verdad, la justicia y la caridad, particularmente con las vi¿ctimas. Sabemos que ha iniciado importantes cambios en sus modos de proceder y que tendra¿ que seguir hacie¿ndolos, sobre la base de conocer toda su realidad. No sera¿ fa¿cil, pero creemos que la Iglesia saldra¿ fortalecida, ma¿s humilde, menos presuntuosa, pero renovada despue¿s de esta grave crisis. Ma¿s parecida a la Iglesia que Jesu¿s busco¿. La Iglesia cato¿lica sobrevivira¿ a pesar de los hombres, no necesariamente gracias a ellos, porque es Dios quien esta¿ detra¿s sostenie¿ndola. Debemos aceptar la realidad actual sin rebeldi¿a ni resignacio¿n, con amor para saber protegerla, con decisio¿n para saber acompan~arla y con fe para saber creer en ella. Es el tiempo para entenderla, apoyarla y cuidarla. No podemos caer en la tentacio¿n de recluirnos, pensar que todo esta¿ mal, que es una crisis sin solucio¿n o que son otros los llamados a superarla. Nos guste o no estamos invitados los laicos a enfrentar la realidad asi¿ como se presenta. Es tiempo de decisiones, es tiempo de colaborar activamente en la renovacio¿n de nuestra Iglesia, es hora de hacernos cargo de nuestra responsabilidad en la misio¿n de Cristo.
Dieser Download kann aus rechtlichen Gründen nur mit Rechnungsadresse in A, B, BG, CY, CZ, D, DK, EW, E, FIN, F, GR, H, IRL, I, LT, L, LR, M, NL, PL, P, R, S, SLO, SK ausgeliefert werden.