Henry James, maestro en fantasmas, reunió en estas cuatro historias todas sus prodigiosas dotes de fabulador de la vida cotidiana. Con el ejercicio de una ambigüedad bien calculada lo que empieza siendo una realidad trivial acaba introduciendo al lector en una nueva dimensión más imaginativa y más inquietante. Un fantasma que paga el alquiler, un solterón perseguido por su otro yo, un novio casadero en contacto con el más allá, un fantasma despechado y vengativo son los fascinantes retratos que aparecen en estas páginas.