El protagonista es el señor Ebenezer Scrooge, un hombre avaro y tacaño que no celebra la fiesta de Navidad a causa de su solitaria vida y su adicción al trabajo. No le importan los demás, ni siquiera su empleado Bob Cratchit, lo único que le importan son los negocios y ganar dinero. Cuando van a pedirle dinero para los pobres, Scrooge dice "¿No hay prisiones? ¿No hay asilos?" y dice que, si la gente muere, se detendrá la sobrepoblación, echando a la gente del sitio.