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Un ramillete de 13 cuentos de Navidad, como los de siempre, pero de nuestros días. En los que han querido estar presentes los personajes de la Navidad (y, muy especialmente, los Reyes Magos), pero también niñas y niños, papás y mamás, abuelas y abuelos, reporteros, policías, oficinistas, gallos, carteras, notarios, pajes reales, camellos y dromedarios... ¡hasta conoceréis a Constancio Vermúdez, que hay quien dice que es un plagio de Ebenezer Scrooge! Valores implícitos: Esta colección de cuentos es para ser leída por los Reyes Magos y por todos los niños y niñas que los esperan cada día 6 de…mehr

Produktbeschreibung
Un ramillete de 13 cuentos de Navidad, como los de siempre, pero de nuestros días. En los que han querido estar presentes los personajes de la Navidad (y, muy especialmente, los Reyes Magos), pero también niñas y niños, papás y mamás, abuelas y abuelos, reporteros, policías, oficinistas, gallos, carteras, notarios, pajes reales, camellos y dromedarios... ¡hasta conoceréis a Constancio Vermúdez, que hay quien dice que es un plagio de Ebenezer Scrooge! Valores implícitos: Esta colección de cuentos es para ser leída por los Reyes Magos y por todos los niños y niñas que los esperan cada día 6 de enero, los que son pequeños y los que ya crecieron. Por eso, comparten todo aquello que está detrás de cada mirada infantil, que es la forma más sabia de mirar: imaginación, ternura, cariño y, sobre todo, mucha ilusión.
Autorenporträt
Nace en Palencia, aunque por poco tiempo, porque enseguida lo llevaron a vivir a Granada, donde vio muchos de sus pájaros y flores; también aprovechó para leer tebeos y libros en la sala de estar, sobre la cama, y en agosto, cuando el verano llegaba a la costa, sentado en los bancos del paseo marítimo. Después, marchó a estudiar y a tener amigos a Córdoba y a otros sitios. Allí conoció a Juan el de los Colores, quien le dictó en sueños algunos cuentos, y llenó dos cuadernos de campo con greguerías. Se ha quedado a trabajar en Sevilla, desde donde escribe, busca luciérnagas y sigue creciendo, muy bien acompañado en casa.