América Latina conoció un notable avance de los mecanismos de democracia directa a raíz del movimiento de reformas constitucionales que se desarrollo en la región durante la década de los noventa del siglo pasado. Sin embargo, su introducción en el orden jurídico latinoamericano no puede reducirse sólo a consideraciones generales. Por ello, este trabajo propone un análisis profundo de tres casos de estudio: Argentina, Uruguay y Venezuela, los cuales difieren tanto desde el punto de vista, histórico, teórico como del práctico. La Argentina presenta una implantación constitucional y legislativa de mecanismos de democracia directa con una concepción poco eficaz que tiene como corolario la ausencia de práctica, tanto a nivel nacional como regional. Uruguay, por el contrario, se caracteriza, pero sólo a nivel nacional, por un uso efectivo y regular de los mecanismos que figuran en la Constitución. Por último, Venezuela presenta una práctica ciertamente regular durante la última década, pero sometida a los vaivenes de los conflictos existentes entre el partido gobernante y la oposición.