Los bienes culturales son bienes singulares. En ellos confluyen diversas titularidades y múltiples valores. En muchas situaciones las esferas pública y privada se yuxtaponen pues, en cierta medida, dichos bienes definen los rasgos de nuestra conducta e identidad. Nos indignamos —como si fueran bienes de nuestra propiedad personal— cuando algún plato de nuestra cocina pretende ser apropiado por otro país o cuando un sitio arqueológico es destruido. Sin embargo, ¿están dadas las reglas para aprovechar su potencial con el mismo ímpetu? Este libro tiene como propósito describir los principales elementos y características del marco legal peruano de protección del Patrimonio Cultural de la Nación, con el fin de que el lector pueda construir una posición crítica propia e informada.