En 1878, el astrónomo Wilhem Tempel lanzó un reto a su colega John Dreyer por medio de una carta al editor de la revista científica The Observatory. Tempel insistía en que la forma observada en algunas nebulosas –hoy sabemos que son galaxias– no era espiral como defendía la mayoría de los astrónomos de la época. Lo que en este momento resolveríamos fácilmente observando alguna de las hermosas imágenes del telescopio Hubble, o más recientemente del James Webb, era imposible a mediados del siglo XIX. Para poder plasmar la forma de las nebulosas, la única solución era dibujarlas durante una o varias noches de observación. ¿Cómo se resolvió la controversia? ¿Qué papel jugaron los grandes telescopios como el Leviatán o el "telescopio español" del Real Observatorio de Madrid?