Estoy encantada con el hecho de que hayas decidido explorar la alimentación cetogénica conmigo. Este plan alimenticio ha ayudado a miles de personas alrededor del mundo. Es una dieta muy baja en carbohidratos que incluye un alto nivel de grasas saludables y un nivel moderado de proteínas. Mi travesía por el camino de la alimentación baja en carbohidratos comenzó hace más de una década, por recomendación de un médico acupunturista. Cuando tenía 18 o 19 años, me diagnosticaron dos desórdenes autoinmunes: artritis psoriásica y psoriasis. Estaba buscando formas de aliviar el dolor y la inflamación y el médico me recomendó eliminar el azúcar de mi dieta. Fue la primera vez que pensé en la conexión entre los desórdenes autoinmunes y la alimentación.
Siga su consejo. Empecé una dieta baja en carbohidratos, eliminé el azúcar y sentí alivio en tan solo unas semanas. Noté una clara disminución en la inflamación de mis articulaciones, así como en mi piel, que solía estar sensible y enrojecida. Esto me llevó a un camino de autodescubrimiento, de aprendizaje acerca de las distintas reacciones de mi cuerpo ante diversos alimentos y, finalmente, a encontrar un plan de alimentación que me pudiera ayudar a ser mi mejor yo.
Durante mucho tiempo, siguió un plan de alimentación mayormente bajo en carbohidratos, pero también pasó por períodos en los que “me desvié del buen camino”. Más tarde, hace algunos años, volvió a tener problemas autoinmunes. Mis médicos pensaron que quizás se trataba de la enfermedad de Crohn, pero no estaban seguros. Después de muchos análisis y casi ninguna respuesta,
decidí volver a experimentar con la comida para ver si podía ayudarme a mí misma. Empecé a comer alimentos de alta calidad (orgánicos, de libre pastoreo, etc.), pero con carbohidratos libres de gluten. Noté mejoría en mis malestares, pero me sentí débil y, después de seis meses siguiendo ese plan, subí de peso debido a todos deliciosos esoss productos libres de gluten tan de moda y disponibles hoy en día.
Fue entonces cuando descubrí la dieta cetogénica. Al principio, parecía la fase introductoria de la dieta Atkins, pero me gustó la idea de comer alimentos reales, con pocas proteínas y con un enfoque en las grasas saludables. Nunca antes había escuchado la palabra cetogénico y, como muchas personas, me sentí un poco confundida y abrumada por los nuevos términos. ¿Qué rayos es cetosis? ¿Qué es una macro y cómo lo mido? Pero decidí probar la dieta keto y estoy feliz de haberlo hecho.
De inmediato, quedé encantada con el reto de crear comidas cetogénicas que eran rápidas y fáciles, pero también deliciosas. Soy madre soltera y trabajo a tiempo completo. También tengo una hija adolescente extremadamente ocupada, así que me agrada que las recetas sean lo más sencillas posible (como todo lo demás en mi vida). En mi experiencia, no necesitas muchos ingredientes exóticos ni una alacena llena de aceites especiales para preparar increíbles alimentos cetogénicos.
Siga su consejo. Empecé una dieta baja en carbohidratos, eliminé el azúcar y sentí alivio en tan solo unas semanas. Noté una clara disminución en la inflamación de mis articulaciones, así como en mi piel, que solía estar sensible y enrojecida. Esto me llevó a un camino de autodescubrimiento, de aprendizaje acerca de las distintas reacciones de mi cuerpo ante diversos alimentos y, finalmente, a encontrar un plan de alimentación que me pudiera ayudar a ser mi mejor yo.
Durante mucho tiempo, siguió un plan de alimentación mayormente bajo en carbohidratos, pero también pasó por períodos en los que “me desvié del buen camino”. Más tarde, hace algunos años, volvió a tener problemas autoinmunes. Mis médicos pensaron que quizás se trataba de la enfermedad de Crohn, pero no estaban seguros. Después de muchos análisis y casi ninguna respuesta,
decidí volver a experimentar con la comida para ver si podía ayudarme a mí misma. Empecé a comer alimentos de alta calidad (orgánicos, de libre pastoreo, etc.), pero con carbohidratos libres de gluten. Noté mejoría en mis malestares, pero me sentí débil y, después de seis meses siguiendo ese plan, subí de peso debido a todos deliciosos esoss productos libres de gluten tan de moda y disponibles hoy en día.
Fue entonces cuando descubrí la dieta cetogénica. Al principio, parecía la fase introductoria de la dieta Atkins, pero me gustó la idea de comer alimentos reales, con pocas proteínas y con un enfoque en las grasas saludables. Nunca antes había escuchado la palabra cetogénico y, como muchas personas, me sentí un poco confundida y abrumada por los nuevos términos. ¿Qué rayos es cetosis? ¿Qué es una macro y cómo lo mido? Pero decidí probar la dieta keto y estoy feliz de haberlo hecho.
De inmediato, quedé encantada con el reto de crear comidas cetogénicas que eran rápidas y fáciles, pero también deliciosas. Soy madre soltera y trabajo a tiempo completo. También tengo una hija adolescente extremadamente ocupada, así que me agrada que las recetas sean lo más sencillas posible (como todo lo demás en mi vida). En mi experiencia, no necesitas muchos ingredientes exóticos ni una alacena llena de aceites especiales para preparar increíbles alimentos cetogénicos.