Una familia, los padres, Ricardo y Andrea, hija, Elisa, hijo, Mateo; un profesor, Antonio; una directora escolar, Ángela; una representante de la Asociación de madres y padres, Bienvenida; y un pedagogo, Hugo. Veinticuatro diálogos sobre asuntos educativos. Un intento un tanto diferente de animar la reflexión y potenciar la conciencia del conjunto social sobre las cuestiones tan significativas y relefantes de la educación Dialogan ocho personas: una familia, el matrimonio y dos hijos, y la representación institucional y social: director, profesor, pedagogo y representante de la AMPA. Aprenden y razonan conversando. Puede que sea la manera más cercana y activa de estar en los problemas y en las temáticas de la experiencia educativa, que a todos implica. No son los diálogos de Platón, pero pretenden acercarse. Cada lector colabora en ella si lee activamente, si participa de los diálogos, si realmente se siente implicado. Nada se afirma de manera cerrada y dominante. Todo se interroga, se anima y todas las voces son atendidas. Se habla de qué es la educación, el aprendizaje, el desarrollo completo y complejo de la persona, las relaciones y los afanes entre todos los implicados, los valores y los procesos educativos, ...