Últimamente se habla menos de la Teología de la Liberación. Tal vez porque sus paradigmas no se actualizaron o porque algunos de sus teólogos principales no han concebido la Iglesia, en sus comunidades de base, como un lugar prioritario para la liberación, sino como un instrumento para el cambio de las estructuras sociales —unas expectativas que no se han visto cumplidas—. En este libro, Paul Wess aborda esas dos cuestiones: el fundamento teológico de la Teología de la Liberación y la concepción de la Iglesia liberadora. En primer lugar, recuperando la fe en DIOS en la perspectiva del Nuevo Testamento y la posición de Jesucristo como "líder y plenificador de nuestra fe". Después, compartiendo sus reflexiones sobre la fe, la liberación y la Iglesia estructurada en comunidades, como lugar prioritario a la vez que como signo e instrumento de liberación y redención. Pues la liberación no se puede lograr mediante la violencia ni las prácticas totalitarias, sino solo en la libertad. Solamente podrán construirse estructuras sociales solidarias y justas si existen la debida disposición y espacios para la praxis y la experiencia. En esto, la fe en DIOS como fundamento vivo de nuestra existencia y de nuestras relaciones, tal y como lo atestiguó Jesucristo, será de gran ayuda y se comprobará verdadera.