María pasa la noche en vela el día de su cumpleaños. Iba a ser el día más feliz de su vida, porque le acaban de regalar el piano que tanto ansiaba. Pero resulta el día más triste, porque acaba de morir su madre. María escribe en un cuaderno sobre la tapa del piano y expresa su dolor, al que se enfrenta y del que huye en un vaivén de sentimientos. Por momentos se enfrenta directamente y se hunde en el pozo oscuro de la desesperación; en otros momentos, huye del dolor recordando los tiempos felices que disfrutó con su madre e imaginando mediante narraciones literarias aventuras fantásticas en las que ella es protagonista y que le permiten respirar y evadirse por unos instantes de la terrible realidad que la ahoga.