A pesar de la aversión de Byron hacia muchos de los poetas románticos y de su propio distanciamiento hacia gustos más clasicistas es posiblemente el poeta inglés al que más se identifica, al menos popularmente, con el romanticismo. Sus múltiples relaciones amorosas, sus viajes, su apoyo a las causas revolucionarias, su carácter orgulloso y desafiante, acompañado al mismo tiempo de un sentimiento de destino trágico, forman indudablemente la base de su leyenda romántica. Don Juan no fue sólo una apuesta importante para la gloria literaria, sino que representaba el esfuerzo de Byron para reformar el gusto literario de la época a favor de Pope. Es también un intento de dar un golpe contra la hipocresía y el hastío de la sociedad del momento y abanderar la gloriosa causa de la libertad política y de pensamiento. Byron preveía y, en cierto modo, deseaba la controversia y la oposición que encontró