El autor viene estudiando el fenómeno social del aborto desde hace años, y de ahí que el debate del consejo de ministros del Gobierno despertó de inmediato su interés.Las páginas que siguen recogen el fruto de la reflexión del autor. En un tema como el aborto resulta muy difícil la neutralidad y adelanto que toma posición a favor de la vida. Sin embargo, intenta hacer un esfuerzo para comprender cómo pudo surgir y generalizarse la cultura de la muerte. Las reflexiones que aquí presenta no han surgido en el vacío. Se han alimentado de la conversión que es el alma de la universidad: intercambio con colegas y con alumnos.