Pinturas, esculturas, instalaciones, vídeo, arte ambiental y público, performance, la contribución de las últimas tecnologías... Las artes visuales en el siglo pasado han adquirido un vocabulario complejo. A pesar de que al público le resulta difícil de entender y muchos críticos lo han declarado muerto, el arte nunca ha estado más vivo que en la actualidad. En sus nuevas formas que han invadido el mundo, en un contexto internacional cada vez más dinámico, por todas partes surgen exposiciones, museos y colecciones. ¿Se trata de una expansión únicamente mercantil, o hay que reconocer que todavía queda poesía en el arte contemporáneo? ¿Cómo estamos dispuestos a definir el arte? ¿Cómo funciona el sistema que le atribuye valor?