En este libro, Giorgio Nardone propone una actitud realista y pragmática, según la cual una mentira no debe evaluarse de forma absoluta, sino siempre a la luz de las circunstancias, las intenciones, los objetivos y los resultados. Cada uno de nosotros debería aprender el "arte de la mentira" y explorar estratagemas para emplearla de una manera sana y responsable: en primer lugar, para no ser víctimas inconscientes de ella y, en segundo lugar, para mejorar nuestra vida y la de los demás. Entonces sí podremos admitir serenamente, y en el sentido más auténtico de la expresión, que hemos dicho una mentira bien intencionada.