F. Scott Fitzgerald vivió 44 años. Una vida de excesos, de subida a los cielos y descenso a los infiernos. Con tan solo 23 años se vuelve rico y famoso de la noche a la mañana, y tan adepto al despilfarro como a la belleza, tan adicto al alcohol como a la literatura. Este libro de cartas, muchas de ellas inéditas en castellano, abarcan el período desde el momento en que se convierte en un escritor reconocido hasta sus últimos días en Hollywood, cuando era un novelista frustrado, olvidado y tenía la salud hecha pedazos.