Un 26 de diciembre, Watson se acerca al 221-B de Baker Street para felicitar las Navidades a su inseparable amigo Holmes. Al llegar, lo encuentra analizando un bombín en lamentable estado, que el inspector Peterson de Scotland Yard le ha llevado. Tanto el sombrero como una oca de buen tamaño proceden de un incidente callejero, en el curso del cual el propietario acabó huyendo. La oca llevaba una tarjeta, que indicaba que era para la señora de Henry Baker, y el sombrero llevaba las iniciales H.B. Ante la dificultad de encontrar al propietario, en una ciudad con tantos Baker, Peterson se lleva la oca con destino a la cocina de su casa, y Holmes se entretiene estudiando el sombrero.