El día que empezó el invierno es un proceso de sanación y de aceptación, pero también un canto a la vida, a pesar del dolor. Sus versos son la empatía y el consuelo que todos necesitamos mientras transitamos por las diferentes estaciones de un duelo. En tus manos, este poemario se convertirá en una suerte de abrazo y un apoyo incondicional en formato escrito.