Ante la insistencia de sus lectores para que creara una segunda parte de su famosa obra Cartas del diablo a su sobrino, Lewis escribió este libro. Con su lucidez y calidad de pensamiento habitual, el autor nos ofrece un conjunto de ensayos vivos y cercanos, en los que se combinan el ingenio y la más sólida argumentación sobre la condición humana. Se abordan en esta obra temas muy diversos, en su mayoría relacionados con distintos aspectos de la vida cristiana. Como siempre, Lewis parte de los ejemplos más prácticos, tomados "a ras de tierra", de la vida cotidiana, y se sirve de ellos para explicar con claridad y de forma amena las verdades doctrinales.