Al paso de casi cinco siglos, la imagen de la Virgen de Guadalupe del Tepeyac, cerca de la Ciudad de México, se ha convertido en uno de los iconos religiosos del catolicismo universal más difundidos en el mundo, así como su santuario en uno de los tres más visitado de todos templos católicos en el orbe. La devoción que despierta y ha despertado en multitudes de personas, obligan a un examen detenido acerca de fascinante historia, así como de los orígenes y causas. Convertido en símbolo de la mexicanidad misma, su presencia pública congrega a creyentes como agnósticos, quienes no pueden sino aceptar, su enorme influencia en la vida espiritual de millones de personas. El presente libro, obra de un destacado historiador inglés, aporta aquellos elementos que permiten valorar, hoy, el peso y la trascendencia que han tenido la imagen y la tradición guadalupana dentro de la historia de las mentalidades, de las devociones y de las creencias ya no sólo del pueblo mexicano sino de cualquier otra cultura que se asuma su propia identidad como el resultado de la fusión de varias culturas y creencias.