El gran sueño de los comunistas es la existencia de una sociedad científica y tecnológica avanzada que funciona perfectamente, dirigida por un gobierno comunista, secular y ateo, en la cual no hay desigualdades económicas entre los ciudadanos, ni existe el dinero. Esto se evidencia en la historia futurista soviética En 2017 y en la serie Viaje a las Estrellas.
En ambos relatos, el sistema comunista ha pasado de una etapa inicial de transición a la etapa final. Sin embargo, ¿Podría lograrse este anhelado sueño comunista? Esta pregunta conlleva a formular otras interrogantes (vinculadas con el origen, funcionamiento, deterioro y fin de los regímenes comunistas): a) ¿Cómo se origina esta sociedad ideal?, b) ¿Cómo funciona esta sociedad ideal?, c) ¿Cómo se va deteriorando esta sociedad ideal?, y d) ¿Cómo termina esta sociedad ideal?
Aunque el éxito o fracaso de un sistema comunista, depende primordialmente de la naturaleza humana, frente a las circunstancias del momento y sus expectativas. No obstante, el ser humano es sumamente complejo. Sus necesidades (fisiológicas, seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización) son ilimitadas. Su conducta es racional, optimizadora, egoísta y mimética. Es responsable de descubrir el sentido de su vida (a pesar que la cultura postmoderna y la ideología comunista, niegan esto), y siempre ha buscado alcanzar su felicidad, procurando satisfacer sus principales necesidades.
En ese sentido, el gran sueño de los comunistas no es factible debido a las fallas de la ideología comunista, la inviabilidad económica-financiera del mencionado modelo anticapitalista y el desconocimiento implícito, por parte de los comunistas, de la compleja naturaleza humana y de las principales necesidades del ser humano. Todos estos aspectos conducen a un estancamiento de la productividad y del avance científico-tecnológico, y al fin del referido sistema. Ni siquiera la tecnología puede preservar al sistema comunista (en la práctica, los regímenes comunistas no pueden superar la etapa de transición, mientras que la sociedad ficticia y futurista de Viaje a las Estrellas, presenta síntomas de deterioro y de un eventual colapso), siendo más acertada la visión de Isaac Asimov (El Fin de La Eternidad), quien explica cómo la forma más radical y agresiva del comunismo, que podría existir en la historia de la humanidad, finalmente conduciría a la extinción de la raza humana.
En ambos relatos, el sistema comunista ha pasado de una etapa inicial de transición a la etapa final. Sin embargo, ¿Podría lograrse este anhelado sueño comunista? Esta pregunta conlleva a formular otras interrogantes (vinculadas con el origen, funcionamiento, deterioro y fin de los regímenes comunistas): a) ¿Cómo se origina esta sociedad ideal?, b) ¿Cómo funciona esta sociedad ideal?, c) ¿Cómo se va deteriorando esta sociedad ideal?, y d) ¿Cómo termina esta sociedad ideal?
Aunque el éxito o fracaso de un sistema comunista, depende primordialmente de la naturaleza humana, frente a las circunstancias del momento y sus expectativas. No obstante, el ser humano es sumamente complejo. Sus necesidades (fisiológicas, seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización) son ilimitadas. Su conducta es racional, optimizadora, egoísta y mimética. Es responsable de descubrir el sentido de su vida (a pesar que la cultura postmoderna y la ideología comunista, niegan esto), y siempre ha buscado alcanzar su felicidad, procurando satisfacer sus principales necesidades.
En ese sentido, el gran sueño de los comunistas no es factible debido a las fallas de la ideología comunista, la inviabilidad económica-financiera del mencionado modelo anticapitalista y el desconocimiento implícito, por parte de los comunistas, de la compleja naturaleza humana y de las principales necesidades del ser humano. Todos estos aspectos conducen a un estancamiento de la productividad y del avance científico-tecnológico, y al fin del referido sistema. Ni siquiera la tecnología puede preservar al sistema comunista (en la práctica, los regímenes comunistas no pueden superar la etapa de transición, mientras que la sociedad ficticia y futurista de Viaje a las Estrellas, presenta síntomas de deterioro y de un eventual colapso), siendo más acertada la visión de Isaac Asimov (El Fin de La Eternidad), quien explica cómo la forma más radical y agresiva del comunismo, que podría existir en la historia de la humanidad, finalmente conduciría a la extinción de la raza humana.
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