Año 44 a. C. Julio César es asesinado. Cuando en su testamento adopta y nombra como su heredero universal a su sobrino Octavio, la vida de este joven de dieciocho años cambia para siempre. Rodeado de hombres que luchan encarnizadamente por el poder —Cicerón, Bruto, Casio, Marco Antonio, Lépido—, el joven Octavio debe imponerse a todas las maquinaciones para hacer suyo el legado de su padre adoptivo y reclamar su destino como primer emperador romano. El hijo de César nace, después de una meticulosa labor de investigación, de la pluma de un auténtico poeta, y nos cuenta el sueño de un hombre por liberar a la corrupta Roma de las luchas internas que amenazan con acabar con ella y afianzarla como eje del mundo.