En un interesante ejercicio metaliterario que dialoga con Ballard, Kafka y, por supuesto, Phillip K. Dick. El hombre del sable es una historia dentro de otra, un relato contado por un personaje, una narración que nos lleva a un mundo distópico, opresivo, a una inmensidad de fábricas cuya misión es aplastar el alma. Allí, en mitad de los ríos de trabajadores que entran y salen de las fábricas, ha ocurrido un asesinato cometido por una réplica, un androide con apariencia humana. El encargado de encontrarlo será un Hombre del Sable, un policía descreído y alejado del sistema.-