Seminar paper del año 2003 en eltema Romanística - Estudios españoles, Nota: 1,8, Universitat de Barcelona (Spanische Philologie), Materia: Seminar, Idioma: Español, Resumen: El siglo XIII fue de una complejidad apasionante en la historia de la literatura española. Todo el proceso de reconquista del territorio de España, tras la invasión árabe, tuvo dos aspectos negativos que retrasaron el desarrollo cultural y de las manifestaciones literarias: el primero la desconexión lógica que se produjo de España con el resto de Europa, el segundo fue el hecho de que caballeros y reyes vivían plenamente entregados a las artes de la política y de las guerras, y la clase burguesa completamente entregada al proceso de explotación y repoblación de las zonas agrícolas. La cultura no era un concepto que se tuviera en cuenta en su vida cotidiana, no era un asunto de primera necesidad. El saber, el conocimiento, se concentra pues, en los monasterios y durante siglos es esencial patrimonio de los clérigos, prácticamente hasta el nacimiento y desarrollo de las ciudades. Clerecía y saber se hacen sinónimos. Los clérigos hasta este momento habían escrito sus obras en latín, pero debido al uso creciente de la lengua romance y al hecho de que cada día era menos el número de personas que podían entender el latín, los clérigos optan también por el uso de la lengua popular con el propósito de difundir entre las gentes el saber de sus bibliotecas. En el año 1215 se produce un hecho histórico importante que provoca y desarrolla la aparición del Mester de Clerecía: el IV Concilio de Letrán, bajo la autoridad del Papa Inocencio III. En este Concilio se dictaminan medidas culturales y literarias importantes, como fueron la necesidad de un maestro de gramática y otro de teología en cada catedral, el apoyo al estudio del latín, y el establecimiento de una política de desarrollo de la literatura didáctica, tanto moral como dogmática. El clérigo, que tenía en sus manos todos los argumentos del saber, debería recurrir a la literatura para difundir en el pueblo sus conocimientos religiosos así como del resto de materias, basándose en los exemplum y los specula principum, tanto de la Biblia como de cualquier cuento o acontecimiento que recogiera de la historia o de culturas distintas, como la oriental, que pudieran ser adaptadas al cristianismo. [...]