Los pocos sobrevivientes restantes deciden abandonar Inglaterra en busca de un clima más fácil. En la víspera de su partida Alfred se enferma, y en su camino a casa Lionel tiene una breve confrontación con un hombre moribundo, de quien se contagia la plaga. Alfred muere, pero Lionel logra recuperarse, siendo la única persona en sobrevivir a la infección. Poco después de llegar a Dover Lionel recibe una carta de Lucy Martin, quien no había podido unirse a los exiliados debido a la enfermedad de su madre. Lionel e Idris viajan por una tormenta de nieve para ayudar a Lucy, pero Idris, débil por los años de estrés y temores maternales, muere en el camino. Lionel y la Condesa, quienes habían alimentado el resentimiento el uno hacia el otro luego de su casamiento, se reconcilian ante la tumba de Idris. Lionel recupera a Lucy (cuya madre había muerto), y el grupo llega a Dover en camino a Francia.