El entrenador, como figura central en la vida de un deportista, tiene una gran influencia sobre el bienestar emocional, psicológico y físico de sus jugadores. Sin embargo, cuando el entrenador adopta prácticas autoritarias, despectivas o manipuladoras, los efectos sobre la salud mental de los jugadores son profundos. Las relaciones entre entrenadores y futbolistas se configuran en torno a expectativas de éxito, disciplina, esfuerzo y superación, pero el maltrato psicológico socava estos principios, conduciendo a sentimientos de inseguridad, ansiedad, depresión e incluso al abandono del deporte.
La naturaleza competitiva y exigente del fútbol de alto nivel, tanto en clubes profesionales como en el ámbito juvenil y amateur, hace que los entrenadores ejerzan una presión constante sobre sus jugadores. Sin embargo, en lugar de fomentar un entorno de apoyo y crecimiento, algunos entrenadores recurren a tácticas destructivas que incluyen humillaciones públicas, manipulación emocional, descalificación permanente e incluso aislamiento. Estos métodos son parte de un enfoque coercitivo cuyo objetivo es controlar el comportamiento de los jugadores a través del miedo, la intimidación o la culpa.
El maltrato psicológico en el deporte se define como cualquier conducta que cause daño emocional a un jugador, afectando su salud mental y su desempeño deportivo. A diferencia del maltrato físico, este tipo de abuso no siempre es visible ni tangible, haciéndolo más difícil de identificar y abordar. El maltrato psicológico se mantiene de diferentes maneras: desde el abuso verbal y las humillaciones públicas hasta tácticas más insidiosas como la manipulación emocional o el control absoluto de la vida personal y profesional del jugador. El impacto de estas conductas no solo afecta el rendimiento en el campo, sino que también tiene repercusiones más profundas en la autoestima, la motivación y el bienestar general de los futbolistas.
Diversos estudios han señalado que la relación entre entrenadores y jugadores debe basarse en la confianza, el respeto mutuo y la empatía para asegurar un desarrollo integral y positivo tanto en el plano emocional como en el técnico. Sin embargo, cuando los entrenadores recurren a enfoques autoritarios o deshumanizantes, los jugadores experimentan una serie de consecuencias psicológicas graves, como el estrés crónico, ansiedad y depresión, que afectan directamente su capacidad para rendir de manera óptima.
Dieser Download kann aus rechtlichen Gründen nur mit Rechnungsadresse in A, B, CY, CZ, D, DK, EW, E, FIN, F, GR, H, IRL, I, LT, L, LR, M, NL, PL, P, R, S, SLO, SK ausgeliefert werden.