El desarrollo de los seres humanos es un fenómeno fascinante que todos podemos observar, pero que se aprecia mejor si tenemos algunos elementos para entenderlo. Se trata de un proceso que tiene una gran importancia pues es el que nos permite construir una naturaleza social sobre nuestra naturaleza animal. El desarrollo humano presenta bastantes semejanzas, pero también importantes diferencias, con el de otros animales por lo que es muy ilustrativo relacionarlo con él. Una de nuestras características destacadas es que nacemos inmaduros, como sin terminar, lo que nos hace más dependientes pero al mismo tiempo nos permite llegar más lejos. Somos más inmaduros que otros primates y de adultos continuamos manifestando conductas que en otras especies son infantiles, como seguir jugando o mantener la curiosidad por aprender cosas nuevas. Por eso podemos decir que somos un primate inmaduro.