El protagonista perseguía varios propósitos: afirmación social en el rol de médico, dinero para gastar y mujeres que saciaran sus necesidades. Todo cambia debido a una tragedia vivida y que no ha sido superada. La interrupción casual de su suicidio programado será el desencadenante de una historia alrededor de una insólita Italia que lo llevará a enfrentarse a la perversión, al homicidio, el sufrimiento y sobre todo a sí mismo. En este viaje tendrá en primer lugar como mentor a Furio Barone, personaje surrealista convertido en investigador privado por la pérdida de un amor y en segundo lugar Paolo, drogodependiente psicótico, que encuentra el equilibrio entre una cultura enciclopédica extraordinaria y una obsesión enfermiza por las necesidades inmediatas. En una densa intriga de repercusiones inquietantes se perfilan desde lo más profundo netas figuras femeninas, víctimas y verdugos ante la confusión del pasado y el presente. El antihéroe sin nombre, personaje principal de la novela, atravesará (simulando el desencanto) los distintos escenarios de la historia (a veces cruda, a veces tierna) y nos involucrará con su carga de inmadurez e ironía, condimentada con la amargura de una vida equivocada.