El pacto recibido en el monte Sinaí simbolizaba la religión inalcanzable. Este mismo monte estaba cubierto con nubes, el mediador de este pacto estaba velado, y el pueblo no podía entrar al tabernáculo santo. De hecho, ¡tres mil personas murieron en la inauguración de este pacto!
Sin embargo, el Nuevo Pacto simboliza la religión alcanzable. Cuando este pacto se inauguró tres mil personas recibieron vida. ¡El velo fue rasgado, y nuestro Mediador siempre está allí para nosotros! En este libro el Rev. Caram nos enseña cómo todo el propósito de este pacto es llevarnos a un lugar de verdadera intimidad, donde Su Ley está escrita en nuestros corazones y donde podemos escuchar al Señor decir: "Y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo".
Sin embargo, el Nuevo Pacto simboliza la religión alcanzable. Cuando este pacto se inauguró tres mil personas recibieron vida. ¡El velo fue rasgado, y nuestro Mediador siempre está allí para nosotros! En este libro el Rev. Caram nos enseña cómo todo el propósito de este pacto es llevarnos a un lugar de verdadera intimidad, donde Su Ley está escrita en nuestros corazones y donde podemos escuchar al Señor decir: "Y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo".