¿Por qué un hombre está triste y otro feliz? ¿Por qué un hombre es feliz y próspero y otro está abatido e indigente? ¿Por qué un hombre está ansioso y lleno de miedo mientras que otro tiene confianza y fe? ¿Por qué un hombre tiene una casa maravillosa llena de lujos mientras que otro lleva una existencia miserable en una choza? ¿Por qué un hombre alcanza un gran éxito mientras que otro es un miserable fracasado? ¿Por qué algunos oradores son excepcionales y famosos mientras que otros son mediocres e impopulares? ¿Por qué un hombre sobresale enormemente en su trabajo mientras que otro se pasa la vida trabajando como un esclavo sin lograr nada digno de mención? ¿Por qué un hombre se cura de una enfermedad y otro perece de ella? ¿Por qué tantas personas piadosas, generosas y humildes sufren agonías en el espíritu y en el cuerpo a manos de los condenados? ¿Por qué tantas personas inmorales triunfan y gozan de perfecta salud? ¿Por qué una mujer está felizmente casada mientras su hermana es infeliz y está frustrada? ¿Hay respuestas a estas preguntas, que residen en la mente consciente e inconsciente? Ciertamente las hay.